Por Cenobio.
Les comparto unos comentarios que verti hace unos meses en la plataforma del Diplomado a distancia para Servidores Públicos “Diversidad cultural, Políticas Públicas y Derechos de los Pueblos Originarios de México” convocado por el CDI y la UAM. El tema ARRIBEÑO.
…indígena o indio hace referencia a una herencia historica impuesta para describir y etiquetar a los pobladores originarios de las tierras colonizadas y con ella diferenciar al colonizador (hombre blanco) de aquel piel morena ignorante, a aquel otro diferente, salvaje, animal, bestia, inculto, lleno de pecado, analfabeta, etc.; sin duda son expresiones que segregan una clase de la otra. Si entre los criollos y españoles estas etiquetas sociales la han reproducido de generación en generación, pues entre pueblos originarios también las hay y en abundancia. Ejemplifico, los totonacas de la costa y la llanura diferencian en tono discriminatorio y casi burlesco al totonaca arribeño (al que vienen de arriba, de pa rriba, al de la sierra o serrano) por considerar a estas personas chancludas, poco higiénicas, comen (tragan) mucho, macheteros, aguardienteros (toman alcohol de caña), sucios y apestosos (sudan mucho, se ensucian mucho, no se cambian), se enojan o tienen un carácter muy fuerte, analfabetas, etc. Así me toco ver y presenciar desde niño aquellas cuadrillas (grupos de arribeños) que incluían hasta familias completas, con vestimenta blanca (calzón blanco), guaraches de correa, de sombrero blanco o de palma y con machetes, que llegaban al pueblo provenientes de la sierra norte de Veracruz y de Puebla ( Chumatlán, Mecatlan, Zozocolco, de Cuetzalan, Ayotoxco, etc.) , en busca de trabajo para emplearse de jornaleros en la corta de chiles, desmontes, siembra y cosecha de maíz, en la ganadería o en la vainilla y que recibían abusos e insultos por parte del patrón sea este criollo o del mismo indígena que siendo de la misma etnia, totonaca, discriminaban a los arribeños con expresiones indirectas como “te pareces arribeño” “... fuera yo arribeño”, “pinche arribeño este…” “vete a tu pueblo de donde viniste arribeño”, “arrimado este”, “comes mucho te pareces arribeño” “…aguardiente yo ni que fuera arribeño”, “aguas que te vaya a sacar la guaparra (el machete) el arribeño”, “te vaya a machetear el arribeño”, “que haces rendigeando pareces arribeño”, “¿no te vas a bañar? pareces arribeño”, “te ensuciaste otra vez, pareces arribeño”,” “tienes las patas (pies) sucias, te pareces arribeño”, “ te ríes como arribeño”, etc. Este ejemplo es común en pleno siglo XXI pues se encuentra en el lenguaje cotidiano de la gente.
Por otra parte, mientras los mexicanos, como pueblo, mostramos indignación contra la ley racista de Arizona y nos solidarizamos con nuestros hermanos latinos, sin embargo no vemos mas allá pues nosotros discriminamos a nuestros hermanos centroamericanos a su paso por el país y no se diga a nuestra propia gente. Cito el experimento que hizo una reportera del periódico el Universal http://www.eluniversal.com.mx/sociedad/5784.html que apareció publicado el día jueves donde dos mujeres indígenas tzeltales fueron sujetas de discriminación y racismo en un centro comercial de Planco en el D.F, caso que causo controversia en las redes sociales como el Twitter.
RECOMIENDO VISISTAR http://corresponsalesindigenas.blogspot.com/
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